30 de marzo de 2015

Álvaro Alsogaray - Discursos - Interpelación al ministro de economía Sourrouille (1984)

Reunión 47ª – 10 de Abril de 1985


(Viene de aquí)


Sr. Alsogaray.- Es para solicitar el tratamiento sobre tablas de un proyecto de resolución por el que se solicitan informes verbales al señor ministro de Economía de la Nación, licenciado Juan Sorrouille, sobre distintos aspectos r)elacionados con la inflación, la deuda externa y el presupuesto de la Nación. Como el proyecto de resolución no se halla sobre las bancas voy a pedir que se lea por Secretaría.

Sr. Presidente (Silva) – Así se hará, señor diputado.

Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Alsogaray.- Señor presidente: Se ha dado lectura por Secretaría a la parte dispositiva del proyecto, pero reglamentariamente tengo derecho a fundamentarlo brevemente.

El país está en este momento inmerso en una grave crisis que se precipita día a día, y no podemos entrar en los formalismos de cuándo hay que tratar estos temas. En nuestra opinión la Cámara debe tratarlos ya.

Para no extendernos demasiado, quiero señalar simplemente que la secuencia del proceso inflacionario nos lleva ya a un proceso hiperinflacionario. La inflación en 1982 con respecto a 1981 fue del 209 por ciento; la de 1983 con respecto a 1982 fue del 434 por ciento; la de 1984 con respecto a 1983 fue del 668 por ciento. Se había prometido bajarla a la mitad de la del año anterior, es decir al 217 por ciento, pero esto última cifra de 1985, la inflación fue del 850 por ciento, y la inflación de enero a marzo del corriente año proyecta a tasa anual, asciende al 1250 por ciento.

Pido a los señores diputados que reflexionen sobre esta tendencia y la aceleración que tiene, sobre todo frente a las primeras noticias de que en el mes de Abril ya pasamos el 30 por ciento de inflación.
Pero este no es el único tema. Se hizo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional el año pasado, y antes de que estuvieran disponibles los fondos ya dejamos de cumplirlo. Durante enero, febrero y marzo no se cumplió el acuerdo. Por lo tanto, los funcionarios del fondo están hoy revisando en el país las cuentas y , si bien han dado por perdidos los dos trimestres anteriores, nos preguntamos todos qué está pasando ahora.

Sr. Zavaley.- ¿Me concede una interrupción el señor diputado, con la anuencia de la Presidencia?

Sr. Alsogaray.- Si, señor diputado.

Sr. Presidente (Silva). –Para una interrupción tiene la palabra el señor diputado por Chubut.

Sr. Zavaley. –Señor presidente quisiera hacer una indicación reglamentaria. Primero la Cámara debe decidir si se trata sobre tablas el proyecto, y si el pronunciamiento es afirmativo, recién después se para a la fundamentación del proyecto. Estamos ahora en la primera etapa; por lo tanto, propongo que se vote si el proyecto se trata sobre tablas.

Sr. Presidente (Silva). –La Presidencia entiende que el señor diputado por la Capital está fundamentando brevemente su moción de tratamiento sobre tablas. Por lo tanto está encuadrado en las disposiciones reglamentarias.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Alsogaray. –Un tercer punto es el que se refiere al presupuesto. El proyecto tuvo su entrada en la Cámara el 28 de Enero, con cuatro meses de atraso. Es un atraso que podría justificarse el año pasado porque las autoridades recién se hacían cargo del gobierno, pero no es excusable este año, porque no hay ninguna razón que se pueda argumentar. Este proyecto está en este momento bloqueado, es totalmente inútil. Se calcula una base inflacionaria del 220 por ciento y ya estamos en 1250 por ciento. Es decir que esto está empantanado, razón por la cual el mismo debe venir a dar explicaciones. Estuvo si hace muy poco en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero habló cincuenta minutos de historia económica –que no necesitábamos- , quince minutos de política tributaria –sin explicar en que consiste- y diez minutos de política financiera –sin precisiones-; y ni un solo minuto se refirió al presupuesto.

Varios señores diputados hablan a la vez


Sr. Presidente (Silva). –La Presidencia ruega al señor diputado que se circunscriba a fundar el pedido de tratamiento sobre tablas del proyecto que ha sido leído por Secretaría.

Creo que con lo que acabo de decir es más que suficiente para que cualquier Parlamento del mundo interpele a un ministro, ya que todo se está derrumbando y la Cámara no está enterada. Nosotros, los legisladores, nos enteramos por los diarios de los impuestos que se pretende aplicar y de las resoluciones que está adoptando el Banco Central, que puede más que esta Cámara en su conjunto.

Por lo tanto, consideramos que estos fundamentos son suficientes para que en forma urgente, en el transcurso de este mes, el ministro de Economía venga a explicarnos dónde estamos y hacia donde vamos.



Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

Álvaro Alsogaray - Discursos - Cuestión de privilegio a los diputados Rabanaque, Tello Rosas y Dussol

Reunión 47ª – 10 de Abril de 1985


(Viene de aquí)

Sr. Alsogaray.- Señor presidente: resulta ya monótono que en cada sesión de esta Cámara deba plantear una o más cuestiones de privilegio, pero es obvio que no soy yo quien provoca tales situaciones sino la actitud de algunos diputados que, no pudiendo rebatir las ideas que vengo exponiendo pública y democráticamente desde hace años, recurren a la difamación, a la calumnia, a la injuria o a groseros insultos para contradecirlas.

En el día de hoy pido a la Cámara que juzgue en los términos del artículo 173 del reglamento –referido al artículo 58 de la Constitución Nacional- a los siguientes diputados, por los cargos que en cada caso discrimino:

Al señor diputado Rabanaque, por haber dicho públicamente fuera de este recinto “Gracias a esta democracia hasta gusanos como él -refiriéndose a quien habla- pueden vivir y opinar”.

Al señor diputado Tello Rosas, por haber afirmado también públicamente fuera de este recinto “Hay de vuelta una conspiración en el país de la derecha terrorista… Es el mismo grupo vinculado con el caso Ítalo más el paso al frente dado por el ingeniero Alsogaray”.

Al señor diputado Ramón Adolfo Dusssol, por haber dicho públicamente y fuera de este recinto: “La piel de la democracia, como la del cordero del lobo de Caperucita, no le alcanzó –a Alsogaray- para contener la furia de bestia que lo anima”.

No creo que la Cámara pueda ver con indiferencia que algunos de sus miembros recurran a actitudes tan procaces y subalternas para atacar a otros. Por lo expuesto, solicito que el cuerpo resuelva sobre el juzgamiento y las sanciones a los citados señores diputados.

Sr. Presidente (Silva) –Se va a votar si se acuerda trato preferente a la cuestión planteada por el señor diputado por la Capital.

Se requieren dos tercios de los votos.



Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

Álvaro Alsogaray - Discursos - Cuestión de privilegio al diputado Conte Mac Donell - (1984)

Reunión 43ª – 20 de Marzo de 1985


Sr. Alsogaray.- Señor presidente: lamento distraer la atención de la Honorable Cámara con el planteo de una cuestión de privilegio en momentos en que tenemos tantos asuntos de vital importancia para el país, que merecen nuestra consideración.

Por otra parte, no creo mucho que por medio de estas cuestiones de privilegio resulte fácil obtener sanciones y castigos ejemplares para personajes que se dedican a ofender y difamar. Además, de esta manera se da jerarquía a estos personajes que en la mayoría de los casos sólo buscan expresar sus resentimientos personales o adquirir notoriedad por una vía relativamente fácil.

No obstante ello, me veo obligado a plantear esta cuestión, porque de aquí en adelante no pienso tolerar excesos, insultos o impertinencias de esta clase.

Hechas estas aclaraciones, paso a mencionar los hechos que deseo poner en consideración de la Honorable Cámara. El diputado Conte Mac Donell emitió recientemente un comunicado público, que tuvo amplia difusión en los medios de comunicación. En dicho comunicado decía lo siguiente: “Los diputados nacionales Alsogaray, Balestra, Manny, señora Guzmán y otros han pretendido usar la tontería del gobernador Riera, quien levantó irresponsablemente el macanazo de la presencia en Tucumán de miembros del grupo armado peruano, llamado Sendero Luminoso, con el objetivo de ganar los favores de algún sector militar empeñado en agitar fantasmas de subversivos para eludir por esas vías responsabilidades penales y mantener intacto y en acción el aparato represivo. A los argentinos no nos engañan estos señores diputados; son los permanentes aliados de los golpes militares, quienes desde los principales cargos públicos dictatoriales o asesorando en la trastienda a los generales de la oligarquía y el imperialismo, han manejado el país durante tres décadas sumiéndonos en la más triste decadencia. Fueron ellos el sostén de Martínez de Hoz y de sus secuaces con quienes tienen absoluta identidad de pensamiento y de intereses, y consiguientemente los directos responsables de la deuda externa que hoy agobia a nuestra economía y a nuestros trabajadores, y seguramente los tenedores de las cuentas de bancos extranjeros de alguna parte de los dólares que hoy nos faltan. Son también los que en el actual Parlamento han ejercido la defensa de los represores de la dictadura trágica. Sepan estos señores, y las grupos de las fuerzas armadas a quienes representan que si en algún momento del futuro intentan violar la soberanía popular, que en esta oportunidad no se van a encontrar con un pueblo entregado e inerme”.

Hasta aquí el comunicado del señor diputado Conte Mac Donell. Destaco incidentalmente el hecho de que el señor diputado denomina cautelosa y amablemente grupo armado peruano a una banda terrorista, guerrillera y subversiva, que está atacando al gobierno democrático del Perú y ocasionando destrucción y muerte en su población.

Pero para precisar el tema deseo llamar la atención a la Honorable Cámara sobre los siguientes párrafos que constituyen evidentes falsedades y que responden indudablemente a un propósito de difamación –sepan mis pares disculpar la repetición- “Fueron ellos el sostén de Martínez de Hoz y sus secuaces, con quienes tienen absoluta identidad de pensamiento y de intereses, y consiguientemente los directos responsables de la deuda externa que hoy agobia a nuestra economía y a nuestros trabajadores, y seguramente los tenedores de las cuentas de bancos extranjeros de alguna parte de los dólares que hoy nos faltan”.

Es público y notorio que no solo no he tenido absoluta identidad de pensamiento e intereses con el doctor Martínez de Hoz, sino que he sido el principal crítico, el que desde el primer momento advirtió al país acerca de las erróneas políticas que el ministro estaba aplicando y el que pronosticó el desastre al que ellas nos arrastraban. Quien diga ignorar ésto y haya vivido en esa época en el país, o procede de mala fe o no sabe leer, y ni siquiera escuchar. Todo ello, cuando algunos críticos de hoy ignoraban el problema o procuraban acomodarse a la situación que se había generado. Más de cien presentaciones en radio, televisión, diarios y revistas, y muchas otras actuaciones, fueron jalonando a lo largo de seis años esa diversidad absoluta entre mis ideas e intereses y los del doctor Martínez de Hoz, lo cual prueba la falsedad de las imputaciones que se me han formulado. Tan falsas como ésta son las demás acusaciones del diputado Conte Mac Donell. Las realiza como expresiones de su bien conocido resentimiento, que en este caso vuelca sobre mí, no sé por qué, por cuanto yo jamás me había ocupado de él.

Por estas razones pido a la Honorable Cámara que juzgue la conducta del diputado Conte Mac Donell en cuanto afecta mis fueros parlamentarios y también lo des este honorable cuerpo.




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

¿Puede el próximo gobierno revertir la decadencia?

Por Roberto Cachanosky (*)
Marzo de 2015



Ni los k podrían seguir con este sistema porque ya no habrá suficientes recursos para financiar sus fechorías

Responder al interrogante del título de esta nota no es tan sencillo. Están los pesimistas que no le ven remedio. Los optimistas sin fundamentos. Los indiferentes y hasta un Duhalde que dijo que Argentina estaba condenada al éxito y nos dejó de regalito a los k, que hundieron el país sin piedad.

El argumento que normalmente se usa, y yo personalmente también uso, es que un país sin instituciones no puede crecer, entendiendo por instituciones las normas, códigos, leyes y costumbres que regulan las relaciones entre los particulares y entre los particulares y el estado. Si esas instituciones son eficientes, es decir, permiten desarrollar la capacidad de innovación de la gente, desplegar la iniciativa privada atrayendo inversiones, entonces ese país tiene grandes posibilidades de entrar en una senda de crecimiento sostenido.

Podríamos resumir la cosa de la siguiente manera. A mayor riesgo institucional menores inversiones y, por lo tanto, menos crecimiento y bienestar de la población.

Por el contrario, a menor riesgo institucional, llegan más inversiones, se crean más puestos de trabajo, aumenta la productividad y el salario real. El país entra en una senda de crecimiento y mayor bienestar para la población. En definitiva, es la calidad de las instituciones que impera en un país la que definirá si ese país tiene un futuro de progreso, de estancamiento o de decadencia.

Ahora bien, esas instituciones surgen de los valores que imperan en una sociedad o en la mayoría de los habitantes de esa sociedad. Como hemos caído en la trampa de creer que el que tiene más votos impone las reglas de juego, si hay una mayoría cuyos valores llevan a instituciones contrarias al crecimiento, el mismo es imposible.

No hay reunión, comida o charla informal en que no surja el famoso debate si Argentina está definitivamente perdida. Algunos alegan que Perón destruyó las instituciones que hicieron grande a la Argentina, visión que comparto en gran medida, pero no del todo. Otros le agregan el ingrediente que los k crearon tanto clientelismo político, que han desarrollado una generación de votantes que se acostumbró a no trabajar y a vivir a costa del esfuerzo ajeno, con lo cual la mayoría siempre va a votar por aquél que le prometa más populismo, es decir el que prometa expoliar a los que producen para mantener a una gran legión de improductivos. Bajo esta visión podríamos decir que Argentina tiene un futuro negro. Y la verdad es que la tentación de seguir esta línea de razonamiento es muy fuerte cuando uno ve como se han destrozado valores como la cultura del trabajo, de la iniciativa individual, de la capacidad de innovación, la misma propiedad privada, etc. En definitiva, una primera mirada sobre el futuro de Argentina indicaría que más que estar condenados al éxito estamos condenados al fracaso. Sin embargo, cabe otro tipo de análisis totalmente diferente.

Quienes me siguen saben que no soy de formular pronósticos optimistas por deporte o porque es políticamente correcto. Digo lo que pienso, asumiendo el costo de ser tildado de pesimista.

Recuerdo que en una oportunidad el presidente de una institución empresarial me dijo, mientras estaba hablando, que viera las cosas con optimismo para no deprimir a los asistentes. Mi respuesta fue muy clara: yo analizo la economía, no hago terapia grupal.

Volviendo al razonamiento sobre el futuro de la Argentina, me voy a tomar la libertad de dejar abierto el interrogante. Aún con todo el destrozo institucional y de valores que hicieron los k, no creo que estemos condenados ni al éxito o al fracaso. Para eso voy a utilizar algunos ejemplos.

En la década de los 70 y los 80, cuando a los economistas nos preguntaban por países exitosos con economías de mercado, teníamos dos ejemplos para dar: 1) Alemania con Adenauer y Erhard y 2) Japón, ambos luego de la Segunda Guerra Mundial. Hoy esos ejemplos siguen siendo válidos pero hay muchos más.

Tenemos el caso de Corea del Sur que al dividirse quedó con el peor territorio y escasos recursos humanos. Hoy dispone de un ingreso per capita de U$D 33.100

O Irlanda, cuando la gente emigraba y solo producía papa y encima de mala calidad. Irlanda se abrió al mundo, luego ingresó a la UE y hoy tiene un ingreso per capita de U$S 46.140, superando al mismo Reino Unido que tiene U$S 38.540.

España, que hasta la muerte de Franco estaba aislada del mundo, logra, gracias a las gestiones Adolfo Suárez y el fundamental apoyo del rey Juan Carlos, reunir a todos los partidos políticos, firmar los pactos de la Moncloa e incorporarla al mundo. Hoy tiene un ingreso per capita de U$S 33.000. Y podría seguir con otros ejemplos como Chile, Hong Kong, Singapur y el resto del sudeste asiático.

Esos países no tenían un capital humano tan preparado que les permitiera consolidar instituciones que los llevara al crecimiento. Ni siquiera España o Irlanda tenían un recurso humano de altísima calidad. Solo tuvieron dirigentes políticos que supieron ver el mundo como una oportunidad y decidieron hacer las reformas económicas necesarias para poder incorporarse al él. El denominador común de todos los casos nombrados es que todos se integran al mundo. Al comercio mundial. Pero para poder hacerlo tenían que ser competitivos y eso les exigía tener instituciones, reglas de juego, que les permitiera a las empresas competir con las de otros países.

Cada uno de los países tiene su particularidad en la forma que llevó a cabo los cambios. En Chile fue Pinochet el que hizo el grueso de la transformación pero los partidos políticos que asumieron el poder luego de él ni intentaron cambiar lo que se había hecho. Por el contrario, continuaron por el mismo rumbo.

En España, un hombre como Felipe González que venía de la izquierda más absurda advirtió el desastre que era Francia con el socialismo y moderó notablemente su discurso y medidas. Pero por sobre todas las cosas, supo que no podía aislarse del mundo.

En Irlanda su dirigencia política también advirtió que solo incorporándose al mundo iba a poder avanzar e implementaron las reformas económicas necesarias para poder competir. Todos, absolutamente todos, cambiaron las reglas de juego y, sobre todo, se integraron al mundo.

Por el contrario, nosotros seguimos viendo al mundo como un riesgo en vez de una oportunidad y cada vez nos aislamos más, tanto económica como políticamente. Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador son los típicos ejemplos latinoamericanos de lo que no hay que hacer.

Ahora bien, yendo al punto, ¿podemos cambiar la Argentina con esta cultura del vivir a costa del prójimo que se instauró hace décadas y los k la llevaron a su máxima expresión? Considero que sí. No voy a decir que es sencillo ni pretendo ser un optimista sin fundamentos, pero otros países lograron salir del aislamiento internacional y de políticas populistas gracias a que, en determinado momento, sus dirigentes políticos lideraron el cambio.

Con esto no estoy diciendo que hay que sustituir las instituciones por los líderes, solo que en determinados momento los políticos tienen que liderar el cambio mostrándole el camino al resto de la población que, por cierto, no es experta en todos los temas económicos y desconocen la relación entre calidad institucional y crecimiento económico.

Los que en soledad venimos defendiendo las ideas de disciplina fiscal, monetaria y seguridad jurídica ya hemos hecho bastante para que los dirigentes políticos comprendan el cambio que hay que encarar. Ahora es su turno de recoger esas banderas e impulsar el cambio.

Que quede claro, este modelo es inviable. Según mis estimaciones solo el 17% de la población genera riqueza para sostener al resto: jubilados, menores de edad, empleados públicos, gente que vive de los llamados subsidios sociales, etc. Tal es la presión tributaria que, por primera vez, vemos que los sindicatos salen a hacer un paro general por la carga impositiva. Esto no se había visto nunca en Argentina. Si los k hubiesen estudiado historia, sabrían que hay muchos casos en que la voracidad fiscal de los monarcas terminó en revoluciones y su derrocamiento. La diferencia es que antes los monarcas exprimían a la gente con impuestos para financiar sus conquistas territoriales y ahora la exprimen para financiar sus políticas populistas que les permiten cosechar más votos.

Volviendo, si solo el 17% de la población sostiene al resto, ni los k podrían seguir con este sistema porque ya no habrá suficientes recursos para financiar sus fechorías. Destruyeron tanto al sector privado que atentaron contra los que los mantenían.

El país pide a gritos un cambio. Pero no esa estupidez de un cambio con continuidad. La realidad impone un cambio de política económica. Un giro de 180 grados. Otros países pudieron hacerlo. No veo razones que impidan lograr lo mismo en Argentina. Solo falta que una nueve dirigencia política tenga la audacia de transformar la Argentina de la misma forma que la generación del 80, hoy denostada, transformó un desierto en un país pujante que llegó a ser el séptimo país más rico del mundo. La causa: nuestra constitución de 1853 otorgaba el marco institucional para crecer y sus dirigentes políticos, que se peleaban entre ellos, tenían todos, el mismo respeto por esas instituciones y rumbo que debía seguir el país.

Si nuestros antecesores lo lograron y otros países también lo consiguieron, no veo motivos para afirmar que estamos condenados al fracaso. Todavía no está dicha la última palabra.


 (*)Roberto Cachanosky
Licenciado en Economía
Consultor Económico
Profesor Universitario

Columnista en el diario La Nación
Editor del semanario digital EPT, Economía para Todos

28 de marzo de 2015

Álvaro Alsogaray - Discursos - Manifestaciones en minoría (1984)


Reunión 38ª 3 de Enero de 1985


Sr. Alsogaray.- Señor Presidente: cuando un grupo de diputados solicitamos se convocara a esta sesión especial, sabíamos perfectamente bien que no iba a haber quorum. Entonces, ¿Por qué lo hicimos? Porque la Cámara tiene obligación de ocuparse del presupuesto cuando el Poder Ejecutivo no remite el proyecto respectivo.

Como esta era ya la cuarta postergación que se pedía y dado que no tenemos ninguna seguridad que sea la última, decidimos cumplir con nuestra obligación de legisladores y ponernos a trabajar sobre el tema.

Quiero recoger las expresiones del señor presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, diputado Jaroslavsky, y decir que, por cierto, se trata de una actitud política; pero es una actitud política tal cual entendemos nosotros la política y no como se la entiende en otra parte. Nuestra actitud política consiste en utilizar los métodos reglamentarios y lograr atraer la atención pública sobre problemas que son esenciales.

No teníamos otro recurso a no ser que opináramos fuera de la Cámara, sin cumplir entonces con la obligación que tenemos de hacerlo dentro de este cuerpo.

De manera que recogemos la calificación de “actitud política” a que se refirió el señor Presidente del bloque de la mayoría. Es de alta política explicar a la opinión pública que el Parlamente está inerme y no puede ocuparse de los grandes problemas nacionales cuando tiene el deber de hacerlo en este momento mediante el principal instrumento de política económica.

Por lo tanto, hemos cumplido con nuestro propósito de llamar la atención de la opinión pública acerca de quienes se ocupan de las cuestiones fundamentales y quienes están ocupándose de los pequeños problemas, de la pequeña política.




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

25 de marzo de 2015

17 de marzo de 2015

TUPAC: Supercomputadora del Polo Científico Tecnológico

Por el webmaster de este blog.


Clic en la foto para ampliar.

El pasado 12 de marzo de 2015, el gobierno de Cristina Fernández inauguró una supercomputadora para uso científico. Veamos algunos detalles:

1) En el proyecto se gastaron 1.212.486 dólares + 2.745.785 pesos, o sea unos 1,5 millones de dólares al cambio de hoy.

2) Habiendo infinidad de nombres para ponerle, la bautizaron como TUPAC (así, todo en mayúsculas) en honor a un héroe indígena peruano "que luchó por la independencia americana a través de las armas contra el ocupante". Es notable la manera en que les encanta hacer veladas alusiones a historias donde alguien que está en inferioridad de condiciones se enfrenta a un poderoso imperio enemigo (que pueden ser yanquis, españoles, etc., da lo mismo, lo importante es que sea un imperio), aún cuando este proyecto informático es puramente científico y no tiene nada que ver con política.


Supercomputadora TUPAC,
compuesta por 7 racks y 20.480 núcleos.
Clic en la imagen para ampliar.

3) Continuando con lo anterior (lo de Tupac luchando contra el ocupante invasor extranjero) y acorde al estilo grandilocuente, estrafalario y pseudo-revolucionario de los gobiernos kirchneristas, durante la inauguración señalaron que "Hoy la lucha es para alcanzar la autonomía del desarrollo tecnológico". ¿Leyeron bien? Repito: "autonomía-del-desarrollo-tecnológico". Eso significa literalmente poder crear y desarrollar tecnología en forma autónoma, o sea sin depender de nadie. ¿Tendrá esta gente la más remota idea de lo que significa tener autonomía en cuanto a desarrollo tecnológico? Las únicas partes de una computadora que actualmente se fabrican en Argentina son –con suerte– las carcazas de plástico o metal y algunos tornillos.

4) Algunas de las características de TUPAC:
  • 4.096 núcleos de CPU AMD Opteron + 16.384 núcleos de GPU nVidia.
  • 8.192 GB de memoria RAM, es decir 8 TB.
  • Sistema operativo Linux Red Hat.

Es una lástima que no hayan publicado información detallada acerca de cuántos FLOPS (cantidad de operaciones de coma flotante por segundo) es capaz de ejecutar TUPAC, ya que es una forma más o menos precisa de conocer el verdadero rendimiento de una computadora. Lo único que mencionaron al respecto es que la velocidad de TUPAC equivaldría a la de 12.000 computadoras hogareñas tomando como base de equivalencia promedio un procesador Core i5 3470, que en su versión estándar funciona a 3,2 GHz. Hay que destacar que los GHz (gigahertz) no indican la velocidad de una computadora, sino la frecuencia en ciclos de reloj de un procesador.


Supercomputadora Tianhe-2,
compuesta por 125 racks y 3.120.000 núcleos.
Made in China.
Clic en la imagen para ampliar.

5) Para tener una idea de las dimensiones e importancia de este proyecto, siempre es bueno hacer una comparación con los mejores. En este sentido, TUPAC parece una Commodore 64 de los años '80 si la comparamos con la Tianhe-2, que actualmente es la supercomputadora más veloz del mundo. Fue construida por los chinos (ellos sí que tienen "autonomía de desarrollo tecnológico") y tiene las siguientes características:
  • 32.000 procesadores Intel Xeon IvyBridge E5-2692 (12 núcleos cada uno) + 48.000 procesadores Intel Xeon Phi 31S1P (57 núcleos cada uno). Total: 3.120.000 núcleos.
  • 1.375 TB de memoria RAM.
  • Sistema operativo Kylin Linux.
  • Velocidad: 33,86 petaFLOPS, es decir 33.860.000.000.000.000 (treinta y tres mil ochocientos sesenta billones) de operaciones de coma flotante por segundo.
  • Consumo: 17,8 MW (1.902 megaFLOPS/W).

Nota importante: Los núcleos no son lo mismo que los procesadores. Un procesador es un pequeño "cerebro" digital que ejecuta tareas. Un núcleo es una parte dentro de un procesador que puede realizar una tarea en forma independiente de los demás núcleos. Los procesadores de las supercomputadoras están compuestos por varios núcleos. TUPAC tiene 20.480 núcleos en total, mientras que la supercomputadora china tiene 3.120.000 núcleos en total.

Saquen ustedes sus propias conclusiones.


Fuentes:
  1. http://www.mincyt.gob.ar/noticias/la-presidenta-inauguro-la-supercomputadora-del-polo-cientifico-tecnologico-10919
  2. https://twitter.com/Min_Ciencia
  3. http://tn.com.ar/tecno/f5/que-hace-tupac-la-computadora-que-presento-cristina-kirchner_576458
  4. http://es.wikipedia.org/wiki/Tianhe-2
  5. http://es.wikipedia.org/wiki/Operaciones_de_coma_flotante_por_segundo
  6. http://es.wikipedia.org/wiki/TOP500

CF y el cinismo de dejar un país cómodo

Centro de Estudios Politicos y Sociales: CF y el cinismo de dejar un país cómodo:

 Por Roberto Cachanosky (*) CF no deja un país cómodo para la gente, le deja un campo minado al próximo gobierno   Si uno analiza la r...

15 de marzo de 2015

Modelo Agroexportador vs Modelo Industrialista: Falacia Recurrente

Por Gabriel Vénica (*)





Suele oponerse falazmente el modelo agroexportador que imperó en Argentina entre el 1853 y 1930 a modelos supuestamente "industrialistas" que habrían sobrevenido despues, basados en la sustitución de importaciones, la protección, subsidios a la industria y retenciones al agro.

Pero resulta que durante el así llamado "modelo agroexportador" no sólo el agro en particular y la argentina en general crecieron como nunca en su historia durante 80 años seguidos (nada de veranitos); sino que la misma INDUSTRIA CRECIO MAS QUE EL AGRO Y MAS QUE LA MEDIA ARGENTINA en aquella época sin necesidad de subsidios, protección, ni retenciones. Razón por el que deberíamos llamarlo "modelo agroexportador y genuinamente industrialista".

Alrededor del 900 surgieron Biecker, Quilmes, Noel, Bunge y Born (Centenera y Molinos), las Balanzas Bianchetti, Bagley, Speridina, centenares de innovadoras industrias de maquinaria agrícola, lacteas, azucareras, cárnicas, vitivinícolas, navieras con capitales, trabajo e ingeniería nacional. Una Industria Argentina (Samsisena) impresionaba al mundo en la Expo Universal de Paris en 1879 con un moderno y novedoso método para refrigerar carnes... Y Torcuato Di Tella creaba la Siam hasta que sus hijos prefirieron franelear al estado y no a los clientes y la fundieron.



(*) Gabriel Vénica
Abogado, Master en Dirección de Empresas y Especialista en Marketing

14 de marzo de 2015

Álvaro Alsogaray - Discursos - Tratado de paz y amistad con Chile (1984)

Reunión 35ª – 27 y 28 de Diciembre de 1984




Sr. Alsogaray.- Señor presidente: nuestro enfoque va a ser ligeramente diferente o tal vez bastante diferente al que se ha seguido hasta ahora en la Cámara. Las razones se van a comprender en esta breve exposición que voy a realizar.

El conflicto con Chile siempre nos interesó; a mediados de 1978, ante la escalada bélica que se estaba produciendo y con el propósito de evitar un conflicto armado, propusimos el statu quo político y la organización de una comunidad económica argentino-chilena. La idea era que al trabajar juntos para explotar los recursos del Sur, se iría creando un estado de asociación que permitiría resolver en el futuro el problema político al cual no le encontrábamos solución en ese momento. La inquietud fue tomada de la experiencia europea, donde Francia y Alemania combatieron durante tres guerras, para terminar juntas en la Comunidad del Carbón y el Acero, y a partir de ella llegaron a la unión europea.

La propuesta, por supuesto, no fue aceptada, ni siquiera considerada. En esa época existía espíritu bélico, el cual fue creciendo hasta llegar a pocas horas de la invasión de las islas, lo que hubiese sido realmente una declaración de guerra.

La intervención de la Santa Sede en el último minuto evitó la tragedia y a partir de ese momento se inició una larga y compleja negociación a la que estamos dando término ahora con la aprobación del tratado de Paz y Amistad con Chile.

Cito este antecedente para decir que en todo momento nuestra posición ha sido a favor de un acuerdo con Chile sobre bases equitativas y pacíficas, además de un estrechamiento de las relaciones con ese país con el cual tenemos muchos puntos de contacto, economías complementarias, culturas similares, etcétera. Por lo tanto, lo que voy a expresar para fundamentar nuestro voto debe ser visto a la luz de este propósito fundamental de buscar un acuerdo con Chile, circunstancia con respecto a la cual coincidimos, por otra parte, con la mayoría del pueblo argentino, según ha quedado expuesto en la consulta reciente mediante un voto que implica una intención, un deseo, no una aprobación en sí del tratado, ya que si se le preguntara a cada uno de los ciudadanos qué es lo que contiene, no estarían en condiciones de responder, pero sí de afirmar su intención de arribar a un acuerdo con Chile.

Al mismo tiempo, expresamos nuestro repudio por la forma en que el gobierno ha manejado el problema por razones de política interna. Lo que era una cuestión dirigida a resolver en el plano de los intereses nacionales ha sido transformado en un debate de índole política, donde se ha tratado de obtener ventajas por razones de prestigio o electores.

Además, el gobierno procuró desviar la atención de la opinión pública hacia un tema sensitivo que debía tener el apoyo del pueblo argentino en el plano internacional, para escapar un poco a los grandes fracasos que estaba experimentando en otros campos. De esta manera, la política partidaria prevaleció por encima de los verdaderos intereses nacionales.

Las razones en las que fundamentamos estas críticas son las siguientes. En primer lugar se negoció apresuradamente. Había que obtener un éxito pronto y al perseguir esa finalidad indudablemente se cedió más de lo que se debía ceder, sobre todo en el último tramo de la negociación.

Cuando se anunció que el acuerdo estaba casi listo y que solamente faltaban detalles, allí se otorgó una ventaja importante al gobierno de Chile. Chile se dio cuenta de inmediato que el gobierno argentino debía concluir de un modo u otro este tratado y naturalmente le fue fácil obtener concesiones en las últimas instancias.

En segundo término, la actual presión al Poder Ejecutivo y del partido oficial para tratar urgentemente este tema crea a los legisladores un dilema, porque se nos dificulta enormemente la posibilidad de proponer modificaciones.

Obviamente, de acuerdo con lo que prescribe nuestra Constitución, tendríamos que decir sí o no a este tratado, cuando en realidad habría otras posibilidades que son las que trataremos de rescatar, aunque sea en las últimas instancias.

En tercer lugar, debo manifestar que el tratado no respeta el principio bioceánico, tal como éste ha sido explicado a la opinión pública por los principales partidos políticos y por el gobierno.

Hemos escuchado una apasionada defensa de lo que se supone es el verdadero principio bioceánico, pero esta defensa debió haber sido hecha antes, no ahora. A cualquier persona que se le pregunte en el país qué entiende por principio bioceánico va a responder con toda lógica que Argentina está en el Atlántico y Chile en el Pacífico.

Todas las explicaciones que se dieron a posteriori sobre el verdadero concepto bioceánico debieron darse antes. Lo contrario implica haber dejado en un deliberado confusionismo a la opinión pública. Ni siquiera el canciller se atrevió a decirlo abiertamente cuando concurrió a la comisión. Sólo manifestó con cierto pudor que en realidad el principio bioceánico no era lo que se había hecho conocer a la opinión pública. Entre la longitud del canal de Beagle y la del cabo de Hornos no hay principio bioceánico. Chile está allí con las islas, con las líneas de bases rectas y con más de 10 mil kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva. No hay eufemismo que permita que decir que se ha respetado el principio bioceánico.

Aclaro que no nos emociona demasiado este tema porque siempre supimos la verdad sobre lo que significaba el principio bioceánico; pero esa verdad aun no la conoce el pueblo argentino. Recién luego de las palabras pronunciadas por el miembro informante de la mayoría se podrá tomar verdadero conocimiento de qué es lo que se quiere hacer entender por principio bioceánico, sin aclarar que era.

No tiene explicación el hecho de haberle cambiado el nombre al océano Atlántico; se lo llama Mar Austral en la zona ubicada al este de las islas. En este sentido, dar mi opinión sería ofender a quienes han llegado a suponer que alguien va a aceptar la explicación infantil de que esto es así para poder compaginar el principio bioceánico ya que en realidad ahora se podrá decir que Chile está en el Pacífico y en el Mar Austral, pero no en el Atlántico. Esta explicación es demasiado trivial e infantil, no quiero ofender a nadie. (Aplausos).

En quinto lugar, deseo señalar que la consulta no vinculante a la opinión pública convocada por el Poder Ejecutivo – que habría sido tolerable si hubiera tenido ese carácter- fue transformada por el presidente de la República, por el partido oficial y otros miembros del gobierno en un verdadero referendo o plebiscito en el mismo momento en que se dijo que haría lo que la opinión pública decidiera. En la práctica esto no era una consulta no vinculante sino un referendo o plebiscito.

Por otra parte, para que esta consulta fuera verdaderamente auténtica el gobierno tendría que haber ilustrado al pueblo mediante una real campaña a tal efecto, cuando lo que se llevó a cabo fue una propaganda política sobre un tema en el que debía decidir la opinión pública. En esa campaña no se dejó de utilizar ningún recurso tecnológico. Se utilizó el slogan “tratado o guerra”, lo cual no es cierto. El propio ministro de Relaciones Exteriores dijo por televisión que en virtud del tratado se evitaba la construcción de féretros para los que caerían en la guerra; y en los afiches que hemos visto en Buenos Aires había bombas y granadas que trataban de inducir a la opinión pública al temor a la guerra. Se trató de obtener un sí al tratado que implicara un apoyo a toda la política del gobierno.

Como otro factor de coacción podemos señalar el discurso por televisión del ministro de Relaciones Exteriores en el que dijo que el cardenal Casaroli había hecho la advertencia de que si no se aprobaba el tratado la Santa Sede se retiraba de la mediación. Si esto es cierto, el gobierno argentino debió haber rechazado la coacción implícita; y si no lo es, se trata de una aseveración engañosa que no debió realizarse.

Por todas estas razones expresamos nuestro formal repudio al tratamiento político que se ha dado a este tema, el cual nos ha hecho perder posiciones en la última etapa de la negociación y nos ha colocado a los legisladores –tal como lo ha hecho con la opinión pública – en un dilema de hierro: si aprobamos el tratado tal cual está es probable que estemos aceptando algo que resulta contrario al interés nacional; y si no lo aprobamos, estaremos contribuyendo a que en el ámbito internacional nunca más se le crea a la Argentina.

Colocados como estamos frente a una urgencia que todavía no podemos explicar –no hay muchos que puedan hacerlo-, hemos hecho una observación al dictamen de la mayoría y también hemos presentado un proyecto de resolución para que la Cámara decida devolver este tratado al Poder Ejecutivo con el propósito de que mediante negociaciones complementarias se establezcan, rectifiquen o aclaren los siguientes puntos:

Primero: inclusión expresa en el texto del tratado, y no solo en las cartas anexas, del límite del canal de Beagle. Hemos tratado de obtener una explicación acerca de por qué no figura y no lo hemos logrado. Esto se vincula también con el problema de la cosa seca, que aquí se ha citado.

Segundo: supresión de la denominación de Mar Austral.

Tercero: precisiones que aseguren la no militarización de las islas.

Si es un tratado de paz y buscamos la paz permanente con Chile, no cuenta nada incluir un artículo que hable de la no militarización de las islas.

Cuarto: precisiones acerca del espacio aéreo, tema del cual no se dice nada, aunque es muy importante.

Quinto: ampliación de las facilidades para la navegación de embarcaciones argentinas en el mar interior chileno y sus accesos al Atlántico, cuestión en la que creo que hemos retrocedido con respecto a lo que ya teníamos ganado.

Y, por último, adecuación del sistema de arbitraje a la Constitución Nacional y a la “fórmula argentina” relacionada con tratados de esta naturaleza. Con esto evitaremos el problema de la delegación de facultades del Congreso, esto es, adecuando el tratado a la fórmula argentina y a la Constitución Nacional.

Puede parecer una utopía traer al recinto un proyecto de esta clase cuando ya se está discutiendo el sí o el no; pero observen señores diputados que ninguna de estas observaciones ataca el fondo del tratado sino que trata de establecer precisiones, aclaraciones o complementos que no implican que estemos procurando revisar el tratado partiendo de 1881, de 1893, o lo que es peor de Adán y Eva.

Hemos tomado el tratado donde está y sólo pretendemos complementarlo, ya que creemos que si Chile ha negociado de buena fe no tendría por qué no aceptarlo de inmediato. Se trata de modificaciones como las de borrar el término “Mar de la Zona Austral”, precisar el límite del canal de Beagle, etcétera, todos ellos puntos que son perfectamente compatibles con una negociación que Chile haya efectuado de buena fe; de no ser así, es preferible que lo sepamos ahora y no dentro de algunos años. (Aplausos)

Como he dicho, ninguno de estos puntos constituye una modificación de fondo al tratado y en el caso de que se obtuviera esta información complementaria nuestro voto sería favorable a la ratificación del tratado, por las siguientes razones:

Primero, porque no existe en el presente y seguramente tampoco en el futuro, posibilidad alguna de lograr un acuerdo mejor que éste. Creemos que se trata del mejor acuerdo que se podría haber logrado, con las aclaraciones a las que me he referido, y que probablemente en el futuro ninguna corte internacional podrá producir un tratado que lo mejore.

Segundo, porque es de interés nacional poner término a este prolongado conflicto y procurar una más estrecha relación con Chile. Sobre este tema no necesito abundar porque es del conocimiento de todos.

Tercero, porque la no concreción del tratado colocaría a la Argentina en una difícil posición internacional, particularmente en lo relativo a nuestras reivindicaciones sobre las islas Malvinas. Si mantenemos un permanente estado de conflicto con Chile, nuestro problema en las islas Malvinas así como islas Sandwich y Georgias del Sur va a ser mucho más difícil de lo que ya es.

Reitero que estamos dispuestos a dar nuestro voto afirmativo en el caso de que lográramos que se efectuaran estos complementos y se establezcan estas aclaraciones que, repito, deberían ser fáciles de lograr si es que la negociación ha sido encarada de buena fe por parte de Chile. Pero si la Cámara no acepta nuestro proyecto de devolver el tratado para obtener esas aclaraciones, nuestro voto va a ser contrario a la ratificación del tratado en este acto, no por las razones que generalmente se argumentan y que quieren retrotraer los fundamentos a otras épocas, lo cual es imposible, sino por las que he dejado fundamentadas en este momento. (Aplausos).




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

12 de marzo de 2015

La herencia de 12 años de populismo

Por Javier Milei. (*)






La historia económica argentina del Siglo XX y la que va del presente es la crónica de una decadencia sin parangón a nivel mundial. El país, que durante la primera mitad del siglo XX se encontraba entre los países más rico del mundo, luego de haber sido sometido a la aplicación sistemática del manual de política económica heterodoxa (mezcla de la irresponsabilidad fiscal keynesiana y los groseros desatinos monetarios de los estructuralistas locales) durante cerca de setenta años, hoy nos encuentra en la categoría de país de frontera (menos que emergente) y posicionados en un sendero inclinado que, salvo que tomemos el toro por las astas, nos verá en un futuro ocupando la posición de país pobre. Así como al inicio del siglo pasado se nos veía como una potencia con capacidad de disputarle el liderazgo mundial a los Estados Unidos, hoy lucimos como un país que tiene un destino asimilable al presente africano.

La evidencia empírica internacional muestra que en aquellos países donde la inflación es alta y donde existan mercados paralelos, retraso cambiario, déficit fiscal, bajos niveles de monetización y cierre de la economía, el resultado es una feroz pérdida de riqueza. En esta línea, si uno observa que la gestión kirchnerista hizo trepar la tasa de inflación del 3,8% al 40%, gestó una brecha cambiaria en torno al 50%, redujo el resultado fiscal primario en 6 puntos porcentuales del PIB, los agregados monetarios se estancaron y cada día se cierra mas a la economía, no resulta difícil entender por qué Argentina muestra un producto per-cápita que oscila entre USD 13.000 y USD 9.000 (según sea el tipo de cambio que se considere) cuando debería tener un ingreso per-cápita en torno a los USD 30.000 que surge de considerar conjuntamente el crecimiento tendencial, la presencia de convergencia y el mejor contexto internacional de la historia. Esto es, la magnitud del fracaso asciende a una diferencia en el PIB por habitante del 130% medido al tipo de cambio oficial y de 260% cuando se usa el paralelo. Tal como señala el especialista en crecimiento y desarrollo, William Easterly: "Los malos gobiernos, al igual que la mala suerte, pueden acabar con el crecimiento".

Al mismo tiempo, más allá de los daños en torno a la oportunidad perdida, todos los motores del crecimiento han sido brutamente estropeados. La estimulación del consumo sin contrapartida sólida en términos de ingreso permanente ha llevado a una merma en el ahorro y en la inversión, de modo tal que nos hemos consumido una parte importante del capital físico. Sin lugar a dudas, el caso más escandaloso es el de la inversión en infraestructura, donde el gobierno (quien buscó liderar dicho proceso), pese a contar con la mayor cantidad de recursos de la historia, invierte como en períodos de vacas flacas y con peores resultados.

Por otra parte, en materia educativa, los resultados en las pruebas PISA dan cuenta de la pésima calidad en nuestro capital humano, donde por ejemplo, en matemáticas, los resultados muestran que estamos un 35% por debajo del promedio de los países de la OCDE, al tiempo que cerca del 70% no llega a cubrir los conocimientos mínimos y menos del 0,5% puede alcanzar niveles de excelencia. Algo similar nos sucede en lectura y literatura. Esta situación se ve agrava aún más si consideramos que Argentina está disfrutando la fase de la transición demográfica que permite repotenciar la tasa de crecimiento, para lo cual se requiere de acciones coordinadas en materia de capital humano, sistema previsional, estabilidad macroeconómica e instituciones de modo tal que sea posible acelerar la convergencia al mundo desarrollado. Sin embargo, un contexto en el que prolifera la desnutrición infantil, se jubilan personas sin aportes al tiempo que los fondos previsionales se invierten de modo cuestionable, una tasa de inflación creciente que castiga al ahorro y un continuo atropello a las libertades individuales, todo hace parecer que nuestro país estuviera empecinado en convertir al bono demográfico en un regalo envenenado.

Paralelamente, tampoco es menor el daño causado en el aspecto institucional. No sólo se ha tomado una visión relativista de la justicia (la cual mira de reojo por debajo de la venda para dar crédito a quien viola la ley) que no solo invierte la responsabilidad de los crímenes haciendo una víctima del victimario y viceversa, sino que además, el respeto de los derechos de propiedad se ha transformado en un objeto de máxima elasticidad. En este sentido, mientras que en casi todos los países del mundo se avanza hacia la liberta económica (los países libres son en promedio 9,5 veces más rico y tienen una incidencia de la pobreza 75% menor que en los países reprimidos), en nuestro país no paramos de retroceder. La contracara de ello es un riesgo país que hace de la inversión un acto heroico, aún admirable hasta para un Cíclope. De hecho, si Argentina hubiera llevado un conjunto de políticas similares al resto de los emergentes, sus activos financieros y el stock de capital físico se deberían haber triplicado. Puesto en otros términos, desde 1998 (pico de ciclo en Argentina) a la fecha, el promedio de América Latina incrementó su producto por habitante en un 80% mientras que nuestro país, a tipo de cambio oficial, ha caído un 10%.

Adicionalmente, se ha dañado el capital social. La continua exacerbación de la puja distributiva encarada por el Gobierno ha llenado a la sociedad de animosidad y resentimiento, la cual, busca mediante el uso y el abuso del poder la utopía de la igualdad de resultados, cuando lo que se debería reclamar son las condiciones para que cada persona se pueda desarrollar libremente, percibiendo los beneficios de sus esfuerzos y pagando los costos de sus errores. En otras palabras, nos vemos atrapados en un marco que ha pervertido profundamente al sistema de incentivos que conduce a la creación de riqueza, donde el mismo, entre otra infinidad de cosas, promueve estudiantes sin aplazos, el castigo al exitoso, la pontificación del fracaso, vivir del trabajo ajeno y la multiplicación desenfrenada de delincuentes sin condena.

En definitiva, no sólo que no hemos podido aprovechar una oportunidad histórica para acelerar la convergencia (y así poder ingresar al pelotón de los países de altos ingresos), sino que a su vez, el populismo-keynesiano-estructuralista nos ha posicionado en un sendero que nos conduce a un futuro de extrema pobreza. Sin embargo, cargar toda la responsabilidad sobre kirchnerismo y parte de la corporación política es una simplificación adolescente, ya que como señalara Ayn Rand: "La raíz de todos los desastres modernos son de índole filosófica y moral. La gente no abraza al colectivismo por haber sido cooptados por una mala teoría económica. La gente acepta a la mala teoría económica porque ha decidido abrazarse al colectivismo". Esto es, si la sociedad no cambia sus valores, estamos condenados a hundirnos en la más absurda de las miserias.


(*) Javier Milei es economista jefe de la Mesa de Economía de la Fundación Acordar.

11 de marzo de 2015

Álvaro Alsogaray - Discursos - Mercado de Consumos Populares (1984)

Reunión 29ª – 28 y 29 de Septiembre de 1984

(Viene de aquí)

Sr. Alsogaray.- Señor Presidente: me pareció que al enunciarse el plan de labor se mencionó esta orden del día entre las que no tenían observaciones, cuando en realidad nosotros si las hemos hecho. Por lo tanto, quiero hacer uso del derecho a intervenir en el debate puesto que se trata de una cuestión conceptual de verdadera importancia.

Este proyecto tiene por objeto, aparentemente, estudiar la estructura de los mercados con vistas a detectar los inconvenientes o “cuellos de botella” que puedan presentarse en algunos de ellos, a efectos de proponer luego recomendaciones a la Honorable Cámara. En realidad, como dije anteriormente, hay aquí una cuestión conceptual que debe aclararse: la del sistema económico dentro del cual vivimos. Si vivimos en una economía de mercado dejemos que el mercado funcione. Si queremos ir hacia una economía compulsivamente planificada, hagámoslo en serio, busquemos expertos, probablemente en el Gosplan, pero no nos limitemos a hacer las cosas a medias. Si queremos que el mercado cumpla con su función, hay que dejarlo funcionar. Y no solo eso sino que hay que apoyarlo y no interferirlo, como se viene haciendo sobre la mayor parte del mercado argentino desde hace años. Más del 60 por ciento de la actividad económica está monopolizada por el Estado o por empresas privilegiadas por él.


Por otra parte, en los fundamentos se afirma algo que evidentemente no coincide con la realidad. Se dice: “El gobierno nacional ha definido como objetivo derrotar la inflación, al mismo tiempo que redistribuir ingresos a favor de sectores populares y reactivar la economía. En esta dirección y con carácter provisorio, se han establecido controles de precios que han contribuido, sin duda, a contener el ritmo inflacionario”. Esta afirmación, o corresponde a otro país, o se refiere a otra época que no es la actual. Esperemos unos días más y veremos como las cifras del costo de vida de septiembre desmientes aquella afirmación.

En otra parte de los fundamentos se expresa: “El logro de una razonable estabilidad en los precios de los bienes y servicios que integran los consumos populares y de su relación con los salarios de los trabajadores, es una meta prioritaria para la democracia argentina. Este objetivo, que es de supremo interés nacional, hace necesario que el Parlamente releve la información indispensable”. Para lograr la estabilidad de precios resulta necesario que el Estado argentino deje de causar inflación. Cuando esto suceda, los precios van a ser estables. Su desaceleración no la conseguiremos con esta investigación.

No quiero seguir abundando en estas consideraciones puesto que las concepciones son tan absolutamente opuestas que no podríamos llegar a acuerdo alguno. Si queremos vivir en una economía de mercado libre, dejemos funcionar el mercado. Si queremos una economía planificada, no ocultemos la intención: busquemos buenos planificadores y obliguemos a la gente a aceptar lo que ellos decidan.




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

Álvaro Alsogaray - Discursos - Mercado Central de Buenos Aires (1984)

Reunión 29ª – 28 y 29 de Septiembre de 1984




(Viene de aquí)

Sr. Alsogaray.- Sr. Presidente: creo que a esta altura es totalmente inoperante que estemos discutiendo el fondo de esta ley. No tenemos ni tiempo ni posibilidades de influir sobre la cuestión que comprende. Por ello sugiero, ya que se va a votar un proyecto de declaración, que se pida al Poder Ejecutivo que postergue un poco la puesta en Marcha del Mercado Central, y que se integre una comisión para rever esta ley, pues tiene ésta el famoso perímetro de producción, el cual es la mejor manera de crear en el futuro un monopolio.

Como hay grandes intereses y como se va a destruir algo que funciona, reemplazándoselo por algo que no sabemos si va a funcionar, lo prudente, si es que queremos actuar de alguna manera, es pedir al Poder Ejecutivo esa postergación y que se revise la ley antes de dar el paso definitivo de cerrar cuatro, cinco o seis mercados, dejando a mucha gente en la calle, para poner en marcha algo que, repito, no se sabe si va a funcionar.




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

2 de marzo de 2015

La recuperación de la República merece concentrar la atención de la ciudadanía

Por Víctor La Pietra. (*)
Marzo de 2015.




Una vez elegido el nuevo gobierno, se iniciará una etapa muy exigente de grandes cambios. Es lo que se espera y esa labor de recuperación de la República no debe eludirse como responsabilidad ciudadana. En la última década el pueblo de nuestro país fue objeto de malsanas limitaciones en sus deseos de progreso en términos reales. Fue una afrenta intolerable de la que no deben quedar rastros para que el pueblo pueda volver a respirar el aire puro del patriotismo y abandonar el clima viciado de la corrupción Como resultado de sucesivas violaciones de la Constitución Nacional, se nos asfixió con un manto de decisiones oportunistas que aparentaban la búsqueda de una sociedad más igualitaria en la distribución de la renta, cuyo resultado fue justamente la pérdida de la capacidad de generarla para aumentar su participación. Ningún país con una justicia que trastabilla, instituciones en crisis, alto grado de endeudamiento público, una inflación que lo deja sin moneda, con incontrolable desequilibrio fiscal, educación en decadencia, salud pública en duda, alto grado de corrupción y un gran déficit energético puede aspirar al crecimiento. La incidencia de esos factores, ante la ausencia de políticas de Estado activas en concordancia con firmes objetivos de desarrollo, impidieron el logro de los objetivos aliados del bienestar, que deben ser la esencia de toda acción de gobierno. Un salario justo en función del esfuerzo y la eficiencia, una vivienda digna producto del ahorro que genera inversión, y la creación de fuentes de trabajo como signos del progreso, si se entiende tal evolución como la resultante de una mayor producción de renta y un equitativa distribución del ingreso para integrar una armoniosa conjunción entre la inversión productiva, la oferta de bienes y el trabajo eficiente de sus habitantes.

No es secreto que el valor agregado industrial es el factor económico que permite una más equitativa distribución de la renta a través del pago de salarios. También es innegable que la producción agrícola y ganadera es capaz de producir con sus exportaciones las divisas necesarias para financiar el proceso de integración entre la producción de materias primas y su industrialización. Esa conjunción de factores es dificil cuando dichas actividades tropiezan con una acción de gobierno que solo reparte recursos pero que no los crea, y que además no respeta la división poderes haciendo peligrar el futuro de la República. Todo lo justificó el relato confundiendo la realidad con la mentira y para que se diera tal situación se ha tejido un entramado absolutista que ha institucionalizado dificultades que perjudican la organización social, la seguridad del pueblo y la actividad económica.

Creo que ha llegado el momento de destejer pero con sentido racional, sin destruir nada y dentro del imperio de la ley. En función de esa necesidad imperiosa de recuperar la República y sobre la base de innumerables consultas y análisis de la situación social, política y económica del país, debemos abocarnos a trazar en líneas generales y a la vez sintéticas el curso del proceso que entiendo debe ser una valorable aporte a la gestión del gobierno que asuma en el mes de diciembre de 2015. Voy a tratar en futuras notas cada uno de los aspectos que deben ser tratados en el plano institucional, en lo político y económico, para encarar la recuperación de la República.


(*) Victor La Pietra
Las ideas que difunde el señor La Pietra están inspiradas en su deseo de mejora de las clases menos pudientes a través de crear oportunidades de progreso, para que ellas mismas fudamenten la tan deseada justicia social, que no concibe sin la vigencia del ejercicio de la libertad, así como tampoco cree posible la vigencia de la libertad con la responsabilidad de asegurar esa Justicia.

ChacoRealidades: Entrevista a Álvaro Alsogaray

Por María Celsa Rodríguez.


Álvaro Alsogaray (h)
Días atrás le pedí al Sr. Álvaro Alsogaray, "Alvarito", como le dicen para diferenciarlo de su padre, el Ingeniero Álvaro Alsogaray, quien fundó el partido UCEDE en la década del 80. Hoy, con muchas expectativas puestas en el año electoral que transitamos y con los deseos de ser una alternativa de cambio, la UCeDe acaba de hacer una alianza con el PRO.


–Sr. Álvaro, ¿cuales son sus expectativas en este año electoral?

Tengo expectativas razonablemente favorables porque todo está indicando que la sociedad argentina va camino a producir un cambio de significación en el país.


–¿Como se encuentra la UCEDE? ¿Cree que puede volver a convertirse en la fuerza política como lo fué en los 80?

La UCEDE se encuentra en una etapa de gradual re-inserción en el escenario político argentino. Con la recuperación de la personería jurídica en la Capital Federal, el partido ya está presente en cinco provincias, alcanzando con ello el número necesario de distritos requeridos para volver a ser partido nacional. Estamos trabajando para ampliar la cobertura de la UCEDE hacia otros distritos electorales. El tiempo nos dirá si en el futuro podremos volver a ser una fuerza política relevante y una alternativa de poder como lo fuimos en los finales de los '80.


–Se que acordaron la conformación de una alianza con el PRO y otras fuerzas de centro para la Capital, ¿van a presentar candidatos?

Si, la alianza electoral que conformamos con el PRO y otros partidos en la Capital Federal nos habilita a incorporar candidatos de la UCEDE a cargos electivos en las listas de dicha alianza.


–¿Cuáles son las propuestas de la UCEDE?

La UCEDE proclama su adhesión a los principios republicanos y liberales de la Constitución Nacional. El partido es celoso defensor del ejercicio de los derechos individuales y de la efectiva independencia de los tres poderes del Estado, haciendo especial hincapié en la total independencia del poder judicial. Dentro del marco normativo que establece la Constitución, proponemos la sustitución del sistema socio-económico actual caracterizado por el estatismo, el dirigismo y el intervencionismo, por un sistema basado en la iniciativa privada, funcionando en un régimen de amplia libertad y competencia en todos los órdenes, y con un estado limitado a cumplir sus funciones específicas constitucionales. Nuestra propuesta global se resume en la expresión "Democracia Liberal y Economía Social de Mercado".


–Si tiene que hacer un balance de la "década ganada" –como dice el Kirchnerismo–, ¿qué cosas hizo bien y qué cosas hizo mal este gobierno?

Cuando el gobierno degrada las instituciones del país como lo hace el kirchnerismo, conculca derechos fundamentales de los habitantes y deja a la Argentina, luego de 12 años de gestión, casi en la bancarrota, con un severo cuadro de alta inflación, recesión, desempleo creciente, inversiones paralizadas, fuga de capitales, pérdida de su reservas a niveles críticos, altísimos niveles de inseguridad, corrupción generalizada, narcotráfico y crimen organizado instalados. Me resulta realmente difícil y complicado encontrar algo bueno que haya hecho este gobierno.


–¿Qué le pediría al próximo presidente?

Que observe al mundo y entienda cuales son las razones que determinan que existan países ricos con altos niveles de bienestar, y países pobres subdesarrollados. En la palabra "libertad" encontrará una de las claves del tema. Argentina fue en el pasado uno de los países mas desarrollados del mundo, pero cuando el Estado empezó a intervenir en las actividades propias de los particulares y a asumir funciones empresariales que no le competen, comenzó nuestra decadencia. Se trata entonces de volver al sistema de organización política-económica-social que hizo grande a nuestro país: el sistema de la libertad.


–Una pregunta personal: ¿cuál es el consejo o las palabras de su padre que siempre tiene presente?

Dos consejos de mi padre me influyeron fuertemente para mi accionar en la vida: 1) Actuar siguiendo mis convicciones con honestidad, buena fe, transparencia y respeto hacia los demás; 2) No desanimarse ni desfallecer frente a las dificultades, y si se presenta el fracaso o llegara a ver destruído lo edificado, comenzar nuevamente a levantar la torre.


–Gracias Sr. Álvaro por concederme esta entrevista.


Fuente: ChacoRealidades.